Paleomagnetismo de rocas jurásicas del norte de Oaxaca y sus implicaciones tectónicas
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Resumen
Se reportan resultados paleomagnéticos para las formaciones jurásicas Yucuñuti y Caliza con Cidaris. Las regiones estudiadas de Tezoatlán y Tlaxiaco, Estado de Oaxaca, se encuentran en la entidad geológica denominada Terreno Mixteca, para la cual se han sugerido relaciones tectónicas y estratigráficas que hacen suponer la ocurrencia de movimientos durante su historia tectónica y paleogeográfica. Durante el Jurásico se desarrolló en la región un proceso de hundimiento asociado a un régimen tectónico tensional. Este proceso lo manifiesta una gruesa secuencia fluvial y palustre que varía a marina. La polaridad de la sedimentación para el Jurásico y la afmidad paleobiogeográfica de sus amonitas indican una conexión con el Pacífico. El registro paleomagnético para estas formaciones presenta direcciones medias, interpretadas como Jurásicas de acuerdo con las pruebas de laboratorio y de campo, que difieren de las direcciones esperadas con respecto al cratón de Norteamérica. La dirección media para la Formación Yucuñuti es de N= 32, Dec= 328.6°, lnc= 34.8°, k= 66 and 95 = 15°. La dirección media para la Formación Caliza con Cidaris es de N = 92, Dec = 12.8°, Inc. = 38.1 °, k= 83 and 95=7°. Las diferencias en la inclinación reflejan traslaciones del Terreno Mixteca (y Oaxaca) a partir de una posición más septentrional en el Pacífico, mientras que las diferencias en declinación indican rotaciones entre 18° y 30° en el sentido contrario a las manecillas del reloj. Estos movimientos deben haber ocurrido entre el Oxfordiano y el Albiano.
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